Durante años, basura y escombros es lo único que se ha visto a orillas del caudal en Riohacha, pero la llegada de migrantes agravó el deterioro ambiental.
Los habitantes de estos cambuches, en su mayoría migrantes, deberán abandonar el lugar que tomaron como residencia.
"Poco a poco íbamos limpiando y aprendimos a vivir cerca del río, a sobrevivir, en las noches era horrible", afirmó Mercedes Guefer, una de las personas desalojadas.
En la decisión del juzgado no solo se ordenó la salida de los ocupantes, sino que también se hizo mandatoria la recuperación ambiental del afluente y sus alrededores, los cuales incluyen la emblemática Laguna Salá.
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"Ordenó principalmente al departamento de La Guajira a realizar obras de reforzamiento de la malla que protege al humedal. El municipio se comprometió al desalojo de los ocupantes que vienen invadiendo el humedal y que causa principalmente la problemática", confirmó Armando Pabón, abogado de la Corporación Autónoma de La Guajira, Corpoguajira.
De acuerdo con la autoridad ambiental, hay graves daños en el ecosistema.
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"Se presentan quema de manglares, se presentan corte y tala de los manglares y una afectación fuerte a la fauna existente en este importante sistema del río Ranchería", explicó Samuel Lanao, subdirector de Corpoguajira.
Por su parte, el distrito de Riohacha confirmó las acciones adelantadas. Ronal Gómez, secretario de gobierno de Riohacha dijo que se han "hecho tres jornadas de limpieza, se hizo una intervención con Policía Nacional donde logramos desalojar varias personas, desarmar algunos cambuches".
Corpoguajira aseguró que seguirá de cerca que la sentencia del juzgado se cumpla.
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