Ante la creciente ola de riñas, robos y agresiones, habitantes de la ciudadela El Recreo de la localidad de Bosa se declararon desesperados y exigen la presencia de la Policía para poner fin al caos.
El más reciente caso involucró a un vigilante, quien resultó herido con arma blanca luego solicitarles a unos vecinos bajar el volumen de una fiesta ruidosa.
Otro habitante del conjunto residencial denunció que un grupo de jóvenes le cortó la cara por negarse a darles dinero para que compraran licor.
Según un dirigente comunitario, hasta el momento las autoridades desconocen los videos de las agresiones.
Publicidad