Conductores experimentados como Óscar, quien hace 15 años recorre la carretera al Urabá y al occidente de Antioquia, aceptan sentirse intimidados al tener que transitar esa vía.
Aún así los viajeros ahora prefieren ir solos. Dicen sentirse más seguros sin el acompañamiento del Ejército y la Policía, que ofrece caravanas de seguridad, pues precisamente una de ellas fue blanco de un ataque que dejó dos uniformados muertos.
Después de laemboscada en Cañasgordas , los transportadores de pasajeros y carga pararon, pero pérdidas económicas diarias de más de 2 mil millones de pesos precipitaron que volvieran a despachar confiados en la militarización de la vía.
“Se realiza el transporte normal, sin el acompañamiento de las caravanas como el día de ayer. Lo ideal es empezar a mostrar confianza y a trabajar y demostrar que nosotros no estamos en el conflicto”, manifestó Samir Echeverri, director ejecutivo de ATPA.
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El comandante del Ejército, general Eduardo Enrique Zapateiro, estará despachando desde Antioquia por la complejidad de la situación en materia de seguridad y atendiendo la instrucción presidencial.
El transporte de carga ha menguado su despacho hacia la zona. Según sus voceros, este martes el tránsito de abastos hacia Urabá fue apenas del 15%.
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