Voluntarios en compañía de la Fundación Pocalana se unieron para regalar esperanza a quienes hace mucho tiempo no comparten con su familia.
Muchos de ellos volvieron a comer natilla y buñuelo en una cena navideña sorpresa organizada por la organización.
Más de 70 voluntarios se unieron para brindarle esperanza a los más necesitados en esta época de amor y de paz.