“Somos recuperadores de productos”, dice uno de ellos. Gracias a su labor, algunos pueden comprar obsequios que van desde los $1.000.
Con esta iniciativa, habitantes de calle y hasta víctimas del conflicto terminan convertidos en pequeños comerciantes.
“La sociedad tiene capacidad de botar cada semana, cada mes, cada año gran cantidad de productos en muy buen estado, nosotros los recuperamos”, asegura José Guzmán, uno de los cachivacheros.
Sin embargo, los problemas sanitarios que evidencian algunos juguetes llevaron a la Secretaría de Salud a hacer la siguiente recomendación:
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“Cuando vayan a comprar un juguete, compren los juguetes en almacenes o en lugares con condiciones higiénico-sanitarias ", dijo Luis Alfredo Mendoza, director de epidemiología.