“Desactivamos la bomba atómica que era el SITP”: firman acuerdo para salvar buses azules

El alcalde Enrique Peñalosa dijo que era crítico evitar el colapso del sistema de transporte, que enfrenta deudas millonarias.

Transmilenio y los operadores del SITP firmaron un acuerdo que, además, busca mejorar el servicio a los usuarios. Los cambios se verán dentro de seis meses.

"Desactivamos la bomba atómica que era el SITP y la situación en la que se encontraba, porque el SITP moviliza 1.600.000 ciudadanos diariamente. Y entonces era crítico evitar que se quebrara", afirmó el alcalde Peñalosa al hablar del otrosí.

Según María Consuelo Araújo, gerente de Transmilenio, esto permitirá "mejorar las frecuencias, garantizar la accesibilidad de los buses, que tengan cámaras de seguridad, que se puedan chatarrizar los buses que van cumpliendo vida útil".

Los operadores, por su parte, se comprometieron a controlar la evasión y optimizar la cobertura, ya que "no habrá ninguna zona de la ciudad sin que se le preste el servicio", dijo Marco Tulio Gutiérrez, representante de empresas de transporte.

Los principales puntos del acuerdo son la constante medición de la calidad del servicio, la garantía de sostenibilidad económica a través de un cambio en las tarifas a los operadores, que generará un estímulo para los conductores al recoger pasajeros, y cumplir con la chatarrización de 2 mil buses viejos.

"Las tarifas al usuario no van a ser modificadas producto de este otrosí", resaltó Raúl Buitrago, secretario general de la Alcaldía de Bogotá.

Los contratos del SITP se firmaron en el 2010, bajo la administración de Samuel Moreno, y fueron inicialmente pactados para 12 años y luego ampliados a 24.

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