En elección de rector de Universidad Nacional “intervino directamente Gobierno”: Wasserman

Moisés Wasserman, bioquímico y exrector de la Universidad Nacional de Colombia en el periodo 2006-2009 y reelegido para el periodo 2009-2012, habló sobre los nombramientos de tres rectores en tres meses en la institución pública. “Mi opinión es de profunda desazón y realmente decepción de lo que está pasando”, declaró.

En diálogo con Noticias Caracol, Wasserman habló de “una vulneración directa de la autonomía universitaria y creo que no ha tenido precedentes en nuestro país. Tal vez el único precedente que se me ocurre es cuando Rojas Pinilla nombró a un coronel”.

“Yo pienso que es una decisión autoritaria” desde “la primera reunión del Consejo Superior para escoger rector, (que) decidió votar secretamente, y la decisión se debió a que había muchos consejeros amenazados. Es decir, desde antes del nombramiento del profesor Peña ya existía esa presión de ciertos grupos para nombrar a la persona que ellos habían elegido. Y en este último período, pues hay una intervención absolutamente directa, abierta y explícita del Gobierno en todos sus altos niveles, incluso con órdenes perentorias y amenazas de multas si no se reunían, y el cambio de la composición del consejo, de tal forma que lograran la mayoría muy prontamente. Es decir, es todo un tinglado para imponer una posición que de antemano se veía que era la preferida por el Gobierno”, expresó.

¿Está bien cambiar las normas para elegir rector?

“Yo pienso que está muy mal cambiar esa regla. Es decir, hay una experiencia mundial que hay que reconocer. Cuando se introduce un sistema de votación para elegir directiva en la universidad, la universidad se politiza, se le introducen todos esos vicios que vemos por fuera y que realmente no queremos entrar a la universidad. La universidad era un proyecto y la introducción de unas elecciones directas lo convierten en un proyecto político”, afirmó Wasserman.

¿Está infiltrada la Universidad Nacional?

“Yo no sé. La Universidad Nacional siempre ha tenido infiltrados que yo no creo que sea un número tan significativo. Diría más bien que está muy influida ideológicamente por muchos grupos y en este momento, además, cuentan con la presión del Gobierno que tiene esa misma posición”, dijo el exrector.

¿Cree que se van a calmar los ánimos?

“Es posible que se calmen; es la paz después de que se logra destruir la institucionalidad, siempre que se destruye una institucionalidad, después queda todo muy en calma, pero esa calma no va en provecho realmente de lo que es verdaderamente la Universidad Nacional, que debe ser una institución libre de presiones políticas y dedicada exclusivamente a su misión, que es formación, investigación”, señaló Wasserman.

¿Cree que está rota la autonomía universitaria y es irreparable el daño?

Según Wasserman, “el daño es gravísimo y lo que sucedió realmente va en contra de todos los principios de autonomía universitaria. Sin embargo, entiendo que hay procesos pendientes en el Consejo de Estado. La Procuraduría había dado un concepto a favor del profesor Peña, hubo dos tutelas que también salieron a favor del profesor Peña. Hay todavía algunas demandas que están en el Consejo de Estado y me imagino que habrá evoluciones cuando eso salga”.

¿Se debería reformar el proceso de elección del rector?

“Es una renovación para volver al siglo XIX. Me parece muy curiosa esa propuesta. Realmente la universidad en el mundo es una institución conocida desde hace mucho tiempo, y hay muchas universidades que han experimentado con el sistema de elección directa, y puedo decir con bastante certeza que la inmensa mayoría de ellas ha llevado a crisis y a fragatas. Las más grandes universidades del mundo, incluso las más grandes y más importantes universidades de Latinoamérica y de países como Brasil y México, llegaron a la conclusión de que las elecciones de directivas eran un error dentro de una universidad”, sostuvo.

Plantea el nuevo rector, Leopoldo Múnera, que avance una constituyente universitaria. ¿Qué lectura hace de ello?

“Es un lema que va absolutamente en consonancia con los lemas de un proyecto político actual. Es decir, es realmente lo que dije anteriormente, la universidad, de un proyecto académico, lo convirtieron en un proyecto político”.

Concluyó la entrevista diciendo que sentía “profunda tristeza y decepción” por lo que ocurre en la Universidad Nacional.