Esta es la primera reclusa que terminará de pagar condena en libertad, gracias a nueva ley

Una mujer que estuvo privada de la libertad durante más de cuatro años en la cárcel de El Buen Pastor de Bogotá recobró su libertad gracias a la ley que otorga beneficios a madres cabeza de hogar y mujeres con buen comportamiento. Su nombre es Jennifer y Noticias Caracol registró el momento en que abandonó el penal.

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Tras estar 1.500 días tras los barrotes, esta madre encontró una luz que se hizo ley: la oportunidad de cumplir su condena fuera de una celda.

Lo primero que dijo al salir de prisión fue que se sentía “muy anonada y feliz, dándole muchas gracias a las señoras que me colaboraron de la ley pública, y quiero darles un mensaje a los jueces que por favor nos colaboren y nos den otra segunda oportunidad a nosotras las mujeres que somos cabezas de hogar y pues la verdad, necesitamos otra segunda oportunidad y vamos a salir a trabajar y a estar con los que más necesitamos, y lucharemos por tener un mañana mejor”, fue lo primero que dijo al verse en libertad.

A Jennifer le faltan 77 meses para cumplir su condena, pero podrá hacerlo cerca de sus seres queridos de manera libre y en una fundación de la Bogotá, esto gracias a la ley de utilidad pública para mujeres cabeza de familia.

Myrian Elena Calle, directora de la cárcel El Buen Pastor, afirma que esto “es el inicio para que muchas mujeres puedan acceder al beneficio y tengan esa posibilidad de estar con sus familias, esa posibilidad de resarcir a la sociedad el daño que en algún momento hayan hecho”.

Por su parte, Camilo Eduardo Umaña Hernández, viceministro de Justicia, precisó que “el objetivo es que mujeres que han cometido delitos menores, que son cabezas de hogar, que han cometido ciertos delitos en condición de marginalidad puedan tener una oportunidad de ejecutar servicios comunitarios en vez de estar en pésimas condiciones de privación de la libertad”.

Al ser preguntada sobre qué sería lo primero que haría en libertad, declaró, entre lágrimas: “Salir a abrazar a mi mamita y a mis hijas”.

A la fecha, hay 43 solicitudes concedidas, como la de Jennifer, para darles segundas oportunidades a esas mujeres en medio de sus condenas.

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