Una mujer de 73 años, conocida con el alias de La Abuela, estaba lejos de ser una amorosa mujer con sus nietos. En cambio, era la líder de una banda que distribuía gomitas con drogas como fentanilo y tusi en diversos sectores de Bogotá y en Chía, Cundinamarca.
Blanca Rosa Betancourt Bedoya, nombre de pila de 'La Abuela', no solo se encargaba de la distribución de la droga sintética, también era la que 'cocinaba' las gomitas donde se realizaba la mezcla letal. Así lo probarían interceptaciones telefónicas.
Alias Esteban: Hola, abuelita.
Alias La Abuela: ¿Qué más, papá?
Alias Esteban: Bien, abue, gracias a Dios. ¿Tú?
Alias La Abuela: Bien, aquí trabajando, preparando la comida.
Alias Esteban: Abue, ¿te falta mucho?
Alias La Abuela: No, no mucho.
Alias Esteban: ¿Mando al pelado de una vez?
Alias La Abuela: ¿Cuántas tengo? Como 90.
Alias Esteban: Sí, pues mientras el pelado va de aquí para allá, tú terminas de empacar, ¿sí?
Alias La Abuela: Sí.
Alias Esteban: Ya le digo que vaya, chao.
En otra interceptación, 'La Abuela' le informó a Esteban que el pedido de tusi, de las bolsas rosadas, ya está listo para la venta.
Alias Esteban: Abue, una pregunta, ¿al fin cuánto salió de eso?
Alias La Abuela: El paquete del rosado salieron 35.
Alias Esteban: ¿35?
Alias La Abuela: Sí.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, la banda vendía los estupefacientes en inmediaciones de colegios, universidades y sitios de entretenimiento nocturno de las localidades de Antonio Nariño, Barrios Unidos, Chapinero, Puente Aranda, Rafael Uribe Uribe, Suba y Usaquén, en Bogotá; y en Chía, Cundinamarca.
En medio de un operativo denominado Olimpo, las autoridades detuvieron a cinco personas, entre ellas 'La Abuela', a quienes les incautaron más de 500 pastillas de diferentes drogas sintéticas, diversas cantidades de un medicamento utilizado para bloquear el sistema nervioso central, 55 teléfonos celulares, grameras, bolsas plásticas con cocaína y marihuana, dinero en efectivo y un arma de fuego traumática.
Los demás capturados fueron identificados como Sergio Esteban Torres Borja, Félix Santiago Mejía Garavito y Bryan Enrique Pérez Araujo.
La Fiscalía General de la Nación detalló que “en varias conversaciones conocidas por los investigadores se estableció que estas personas, al parecer, adquirían fentanilo y otros opioides o fármacos utilizados para tratar el dolor, los cuales eran mezclados con las drogas sintéticas para aumentar sus efectos nocivos”.
Los cinco detenidos fueron imputados por los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes; y concierto para delinquir. Aunque no aceptaron cargos, fueron cobijados con medida de aseguramiento privativa de la libertad en establecimiento carcelario.
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