Al confeso asesino de un taxista en Bogotá, imputado por porte ilegal de armas y homicidio agravado, le otorgaron el beneficio de casa por cárcel, decisión que ha generado rechazo entre las víctimas que esperan que el crimen no quede impune.
Una cámara de seguridad grabó cómo se originó la discusión por la que Marcos David Peña acabó con la vida de Walter Vásquez, de 41 años.
Todo ocurrió el 15 de enero en el noroccidente de Bogotá, cuando el conductor golpeó accidentalmente con su carro a Peña.
Ambos empezaron a discutir, pero el confeso asesino de un taxista sacó un arma y le dio un tiro.
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“Por un acto de intolerancia en el barrio Berlín Suba, en el video se ve que él (mi esposo) no se percata de que había una persona en frente de él y lo atropella y el señor le propina un disparo. El disparo fue directo al corazón”, aseguró la pareja de la víctima, Vanesa Fernández.
“En el momento en que yo me dispongo a irme a trabajar me percato de que mi esposo está tirado ahí en el suelo”, añadió.
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Vanesa solo pide “a la justicia que este caso no quede impune” y, además, hizo “un llamado a la tolerancia, a arreglar las cosas con diálogo porque uno nunca sabe qué puede pasar”.
Carlos de la Espriella, abogado defensor del confeso asesino del taxista, celebró que su cliente recibiera “una detención domiciliaria en vez de una detención privativa de la libertad en establecimiento de reclusión, tal como lo había solicitado la Fiscalía. Marcos David Peña ha decidido entregarse a la justicia y aceptar los delitos que le han sido atribuidos”.