Desdibujando una marcha que fue en gran parte pacífica, estos jóvenes son cuestionados por una ciudad harta de pagar por los delitos de unos pocos.
Los jóvenes, algunos encapuchados, arrancaron la polisombra que protegía a la catedral primada de Bogotá y rayaron sus paredes.
Otros levantaron adoquines de la Plaza de Bolívar y los quebraron para repartir piedras entre sus cómplices, que, luego, las arrojaron contra el templo y contra los policías que intentaban proteger la edificación.
Le puede interesar:Bogotanos, a pagar $125 millones por daños que vándalos hicieron en la catedral primada Incluso algunos armaban cigarros en medio de su actuar delincuencial.
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Los jóvenes también intentaron quemar la estatua de Simón Bolívar.
Durante los disturbios fueron capturadas 35 personas.
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