Al no percatarse del descuido, prendió un fósforo. Resultó con quemaduras de segundo grado.
“Se presentó una explosión por acumulación de gas, por mala conexión en un horno”, explicó el sargento Javier Viasus, encargado de la estación de Bomberos de Suba, en el occidente de Bogotá.
Expertos advierten del enemigo silencioso en que puede convertirse el gas al, eventualmente, generar explosiones o resultar fatal si se inhala.
Además, recomiendan hacer verificaciones constantes para evitar fugas.