El cerro de Monserrate, majestuoso y venerado atrae a multitudes de visitantes cada año en Bogotá. Familias, devotos y parejas encuentran en su cima un lugar de contemplación y espiritualidad.
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Sin embargo, entre los enamorados, circula un antiguo mito el cual sugiere que las parejas que suben a Monserrate en Semana Santa están destinadas a pelear y romper su relación al descender.
¿Qué hay de verdad en esto?
Conversando con diferentes personas que han desafiado este mito, Noticias Caracol encontró opiniones variadas. Mónica, una turista, recién subió con su novio y descarta la creencia como un simple mito.
Desde una perspectiva peruana, otro turista señala que su cultura no les da crédito a tales supersticiones. Incluso, parejas con décadas de unión desmienten este dicho. Una turista paisa, con 50 años de matrimonio a sus espaldas, niega rotundamente la influencia negativa del cerro en las relaciones.
Para esclarecer el misterio, el rector de la Basílica del Señor Caído de Monserrate, Jesús Pinzón, habló. Él desmiente el mito como un simple cuento urbano. Más bien, sugiere una interesante inversión de la creencia: “Algunas personas podrían llevar a sus parejas al cerro para terminar la relación y atribuirlo a una supuesta 'maldición'" de Monserrate.
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De hecho, la realidad es distinta. Muchas parejas han celebrado su amor en Monserrate y el rector Pinzón aseguró que el cerro es un símbolo de unión y fortaleza en el amor, donde se han bendecido numerosos matrimonios.
Entonces, ¿debería creer en este mito o desafiarlo? La respuesta parece clara: Monserrate es un lugar de encuentro, reflexión y amor. ¿Subiría usted con su pareja? La decisión está en sus manos.