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La Fiscalía General de la Nación seccional de Cartagena confirmó este lunes 10 de noviembre a Noticias Caracol que el segundo presunto implicado en el caso de homicidio del joven de 20 años, Jaime Esteban Moreno, en Bogotá, se entregó a las autoridades de la capital de Bolívar en las últimas horas. Se trata de Ricardo González Castro, señalado de participar en la brutal golpiza contra el estudiante de la Universidad de Los Andes la madrugada del 31 de octubre, tras una fiesta de Halloween en la localidad de Chapinero, oriente de la capital.
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De acuerdo con información entregada a este canal, desde el pasado viernes 7 de noviembre pesa una orden de captura en su contra por su presunta 'coautoría' en el asesinato. Así lo precisaron también desde un comunicado de la entidad de investigación y acusación, donde indicaron que fueron los "servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) quienes hicieron efectiva la orden de captura contra un hombre que estaría implicado en la agresión y posterior muerte de un estudiante universitario, el pasado 31 de octubre".
Conforme con los datos, el joven buscado de 22 años se "presentó en las instalaciones de la URI Canapote, en Cartagena (Bolívar), para atender el requerimiento judicial en su contra" y se espera que en las próximas horas sea "presentado ante un juez de control de garantías para la legalización del procedimiento de captura y las respectivas audiencias". Este sería la segunda captura en el caso tras la de Juan Carlos Suárez Ortiz, de 27 años, primer imputado por el homicidio agravado de Moreno Jaramillo, quien falleció tras ser víctima de una golpiza en inmediaciones de la discoteca Before Club. El deceso del joven universitario fue confirmado el viernes 31 de octubre, alrededor de las 6:40 p.m., debido a un trauma craneoencefálico severo.
Noticias Caracol conoció que la Fiscalía General de la Nación individualizó e identificó a González Castro como el segundo presunto implicado en la pelea tras varios videos de cámaras de seguridad que lo ubican en el lugar del crimen y en el bar en el que estuvieron los involucrados previo al conflicto. De acuerdo con la información conformada por las autoridades, el nuevo procesado es oriundo de Cartagena y tiene 22 años.
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Los investigadores lo señalaron como el hombre que portaba un disfraz de orejas de conejo color negro y vestía ropa también negra la noche de los hechos. Al respecto, el abogado de la familia de la víctima, Camilo Rincón, aseguró en una entrevista con Noticias Caracol que González “fue quien dio el golpe que deja inconsciente, en estado de indefensión, a Jaime Esteban en el suelo”. Trascendió que González vivía en el centro de Bogotá, cerca del sector de San Victorino, y se desempeñaba en el comercio informal, específicamente en un puesto de venta de perros calientes dentro de un centro comercial. Su hoja de vida indica que había trabajado como guardia de seguridad.
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En los últimos días se conoció un testimonio clave de un trabajador de San Victorino que conversó con González horas después del crimen. El joven fue captado por cámaras de seguridad en su lugar de trabajo la mañana del sábado 1 de noviembre, aproximadamente a las 9:38 a.m., 30 horas después del ataque. Llevaba puesta la misma vestimenta negra y un canguro cruzado en el pecho que usó durante la pelea.
El testigo, quien pidió reserva de su identidad, le dijo a Noticias Caracol que González llegó con algunas lesiones visibles: “El llegó como a las 9:30 de la mañana y él sí me comentó que había tenido un problema, pues él tuvo una reacción, se agarró a pelear y tenía raspado el codo y tenía raspado los dedos también”. Pese a esta confesión, el hombre afirmó que el joven de 22 años parecía desconocer la magnitud de lo sucedido. “No, sinceramente, él estaba inocentemente, pues que sí que lo hubiera dejado, pues golpeado, que le había dado una golpiza muy dura, pero no sabía que de pronto el muchacho había fallecido, ¿sí me entiende? Porque vino a cumplir con su horario que él tenía que cumplir”, relató el trabajador.
La última vez que fue visto ese mismo día sobre las 12 p. m. Cuando González cerró el puesto de trabajo y cámaras de seguridad del centro comercial lo captaron corriendo por los pasillos, luego de entregar las llaves a su jefe. El testigo explicó la razón de su partida: “Nosotros nos damos cuenta ya como, póngale, a las 2:30 o tres de la tarde que ya el muchacho no está ahí, porque yo sinceramente le pregunté a otro compañero que dónde está el muchacho y me dijo que no, que se había ido, que porque la familia lo había llamado porque le iban a poner un puesto por allá donde él vive. Renunció, sí, sin embargo, el patrón quedó sano porque como le dijo que se iba a ir a trabajar con la familia, pues nosotros quedamos sanos”.
LAURA NATHALIA QUINTERO ARIZA.
NOTICIAS CARACOL DIGITAL.