La calidad del aire en Bogotá ante los incendios forestales en los cerros orientales es preocupante. Según los reportes de las autoridades ambientales, los ciudadanos de la capital de Colombia están inhalando material particulado como resultado de esta difícil situación.
Con tapabocas se ve a los habitantes de los barrios cercanos a los cerros orientales, quienes vienen presenciando desde las ventanas de sus casas las llamas que consumen varias zonas verdes de estas montañas. Además, hasta sus viviendas ha llegado el humo y el material particulado de las cenizas.
Según funcionarios de la Secretaría de Ambiente, los bogotanos llevan dos semanas inhalando el humo no solo de los incendios forestales locales, sino también de los incendios que se han presentado en Cundinamarca y hasta en la Orinoquía, los cuales traen consecuencias a la salud.
"Nosotros vivimos contra la montaña, entonces el humo en el día por los helicópteros y en las noches es peor porque hay más viento, las casas están llenas de humo", detalló una habitante del barrio El Paraíso, en la localidad de Chapinero.
Agregó que "los niños ya están con tos y los abuelos congestionados" debido a la presencia del humo desde hace varios días. En todas las viviendas, la principal preocupación es por la salud los menores de edad y los adultos mayores.
La calidad del aire, al igual que los incendios forestales, se agrava con el pasar de las horas. Es por esto que la red hospitalaria de Bogotá está en alerta, mientras los ciudadanos que transitan por la ciudad, especialmente por las zonas cercanas a los cerros orientales, acuden a los tapabocas como una medida inmediata a la afectación del aire.
Publicidad
Al Hospital Universitario San Ignacio ya han ingresado cuatro pacientes con síntomas respiratorios por la mala calidad del aire. Los principales casos, según los profesionales que los han atendido, tienen intoxicación por inhalación de monóxido de carbono.
- Aterrizó en Colombia el sistema contra incendios enviado por Perú para enfrentar emergencia forestal
Las recomendaciones de los profesionales de salud consisten en "evitar estar en sitios donde se perciba el humo" y, en el caso de quienes viven en los sitios hasta los que llega aquel emanado por los incendios, entonces deben tener "las ventanas y puertas cerradas".
Atilio Moreno, director de urgencias del Hospital Universitario San Ignacio, explicó que, "cuando hay incendios forestales, la presencia de humo lleva partículas que pueden generar problemas de salud en el corto y mediano plazo, son partículas imperceptibles al ojo humano y son muy fáciles de inhalar, de ahí que sea tan importante el uso de tapabocas".
Publicidad