Hubo protestas durante el martes 17 de septiembre frente al colegio Arborizadora Alta, en la localidad de Ciudad Bolívar, sur de Bogotá, por el presunto abuso sexual dentro de la institución de una niña de 10 años.
¿Qué pasó en el colegio Arbolizadora Alta?
Según se ha denunciado en redes sociales, cuando la menor de edad fue a uno de los baños del colegio, el pasado lunes 16 de septiembre en la mañana, un desconocido “le tapa la boca y la nariz dejándola inconsciente. Cuando ella reacciona nota algo raro, pero por miedo no avisa a su maestra”.
“Cuando sale del colegio su tía la nota rara y la niña suelta en llanto contándole que alguien la asecho por la espalda y ella queda inconsciente; su tía avisa a la mamá de la niña y se dirigen a la Policía, de allá las mandan a la Cruz Roja, donde da positivo el dictamen médico de abuso sexual”, agregan.
Protestas en colegio de Bogotá terminaron en disturbios
Hubo protestas frente al colegio en el sur de Bogotá durante la mañana, pero en la noche la situación se tornó tensa y la Policía tuvo que intervenir para conjurar las manifestaciones, que por poco llegan hasta el CAI del sector.
Publicidad
La Secretaría de Educación de Bogotá se pronunció frente este caso y afirmó que tanto la entidad como el colegio “activaron los protocolos de atención establecidos y se viene brindado acompañamiento a la familia y a la comunidad educativa con la prioridad y urgencia que estas situaciones tan graves demandan”.
“En este sentido, una vez se reportó el caso en el sistema de alertas, se activó desde el sector salud el respectivo código blanco y se articuló con el ICBF para el acompañamiento y restablecimiento de derechos de la presunta víctima. Así mismo, la Secretaría de Educación y la institución educativa acompañan la denuncia ante Fiscalía General de la Nación”, agregó el comunicado.
Publicidad
La entidad distrital condenó “todo hecho de violencia sexual que atente contra la vida e integridad de las niñas, niños, jóvenes y adolescentes” y pidió a la comunidad en Bogotá “no tomar las vías de hecho y a permitir que se surtan los procesos de investigación, y principalmente a que se restablezcan los derechos de la presunta víctima, recordando que estamos ante hechos muy sensibles y dolorosos que requieren un manejo que no vulnere o revictimice a las niñas y niños”.