El botadero de Capurganá está inundando las calles del corregimiento ubicado en Acandí, Chocó. Así lo muestran las imágenes que compartieron líderes sociales como Édgar Mejía, presidente del consejo comunitario.
“Mi gente, quería mostrarle la vía al cielo, pero más que todo vea la vía al cielo. Este es el botadero de basura. Vea como esta acá afuera, vea como se nos cayó la pared, una cosa que se pudo evitar con tiempo, con mucho tiempo se pudo evitado todo esto”, afirmó Mejía en su video.
Según los líderes comunitarios, el peso de los residuos sólidos, la lluvia y la falta de manejo generaron la emergencia en el botadero de Capurganá.
“Hoy lo que tenemos para mostrarles a las personas que pueden visitarnos es esto: la pared que se cayó, la basura que se está saliendo, una cantidad de vidrio que cuando caigan a la calle va a haber problemas tanto con los niños como con todas las personas de la comunidad”, sostiene Mejía.
Publicidad
El botadero de Capurganá fue construido desde hace más de 30 años por la comunidad, que asegura que nunca ha tenido un manejo, por lo que la contaminación ambiental ya ha comenzado a afectar a sus habitantes.
Las autoridades del municipio de Acandí reconocieron la emergencia y para su manejo se necesita ayuda.
Publicidad
Eduardo Mosquera, secretario de Planeación de la población, afirmó que se han “reunido con el plan departamental de aguas, con la gobernación, con la Corporación Autónoma, ya venimos trabajando en un plan de acción para hacer el cierre y la clausura del botadero de basura de Acandí, poder hacer trabajos y ampliar el relleno sanitario”.
Pero mientras llega una solución para el manejo de basuras en el botadero de Capurganá, algunos de sus habitantes no tienen otra opción que seguir llevando los residuos sólidos a este lugar desbordado por la basura.
La líder social Idalmy Minotta Terán afirma que la problemática empeora “con el paso de los inmigrantes hacia Panamá y esa situación es la que hoy, junto al turismo en temporada alta, hacen que se desborde el botadero de basura”.
“La misma capacidad del pueblo no aguanta todo lo que le está llegando”, afirma, y recuerda que “Capurganá es un paraíso al que no hay que cuidar solamente, sino recuperar”.
Publicidad