Para el ICBF, un embarazo adolescente no deseado se convierte en una cadena de frustraciones y una trampa de pobreza tanto para los padres como para esa menor que se convertirá en mamá a tan temprana edad.
Según cifras del Instituto, cada día nacen 408 niños de jovencitas menores de edad. En el 61% de esos casos, el padre es mayor a los 20 años.
Ember Steffen, director de Niñez y Adolescencia, aseguró que este tipo de problemática “nos ata al subdesarrollo”, disminuyendo las opciones de un mejor futuro para los implicados.
Para intentar concientizar a la jóvenes, desde este miércoles se inició una campaña con el hashtag #YoCuidoMiJuventud, que busca prevenir y orientar los embarazos de adolescentes.
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