Autoridades del Atlántico reportaron que la gente se desbordó durante el fin de semana en pleno toque de queda por elCOVID-19.
“Hubo la necesidad de intervenir casi 1.500 reuniones familiares, fiestas, con 618 riñas que se presentaron alrededor de las mismas. Más de 10 mil llamadas de los ciudadanos informando sobre estos eventos que alteraban la convivencia”, señaló el general Diego Rosero, comandante de la Policía en Barranquilla.
La Gobernación del Atlántico había decretado toque de queda y ley seca en los 22 municipios del departamento para hacerle frente al coronavirus , pero muchos ciudadanos siguen incumpliendo las medidas.
“La aplicación de 618 comparendos, aplicando la ley 1801, trasladando a más de 170 personas a la UCJ es ya resumen de los que fue actividades de indisciplina social que se presentaron”, explicó el general Rosero.
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Los médicos advierten que en estos tiempos de pandemia una fiesta puede terminar en tragedia.
“A toda la comunidad se le pide encarecidamente que deje de asistir a fiestas y a conglomerados, porque esto los puede llevar a un estado infeccioso y posiblemente la muerte”, señala el infectólogo Iván Zuluaga.
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De no haber un buen comportamiento ciudadano, las medidas deben ser más estrictas, dicen los expertos.
“Eso va a obligar a que las autoridades tengan que declarar confinamiento y nueva cuarentena, porque apenas se saturen los servicios de salud indudablemente toca tomar medidas drásticas”, agrega Zuluaga.
En los municipios del Atlántico, sin incluir a Barranquilla , seguirán rigiendo toque de queda y ley seca los próximos dos fines de semana.