La Policía capturó a un depredador sexual conocido como ‘el Farmaceuta’: drogaba y violaba a niñas entre los 10 y 13 años y, además, las vendía a otros abusadores. En menos de dos meses cayó este hombre y otros cuatro criminales. Cinco delincuentes más están en la mira.
Un grupo especial de protección puso al descubierto a este violador que delinquía en Cúcuta, Norte de Santander, gracias a la colaboración de la comunidad y de las familias de las víctimas.
En una de las habitaciones que alquilaba el hombre que drogaba y violaba a niñas fueron encontrados zapatos de menores de edad.
Quien le arrendó uno de los cuartos indicó a los investigadores que ‘el Farmaceuta’ “al día él lo hacía varias veces, traía a varias menores”.
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Según ella, el sujeto que drogaba y violaba a niñas le decía que eran sus hijas o mayores de edad.
Las menores llegaban en un carro azul, grabado por los mismos vecinos y en el que el depredador sexual las esperaba y, bajo amenazas, se las llevaba a otra habitación, ubicada en otra vivienda a unos pocos metros.
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La otra arrendataria dijo que ella tuvo que viajar a Medellín y “me agarró la pandemia allá y él quedó acá. (…) Yo le arrendé a él solo esta habitación, se la arrendé yo a él, cuando vine tenía las dos ocupadas”.
Los agentes de la unidad de la Sijín de protección de menores informaron que el hombre que drogaba y violaba a niñas no solo alquilaba las habitaciones de la casa, ubicada al lado de tres droguerías donde trabajaba, sino que vendía a las menores a otros pedófilos.
La familiar de una de las víctimas afirmó que ‘el Farmaceuta’ “se llevaba siempre entre cuatro, tres, hasta cinco niñas se llevaba, lo hacía recurrentemente como tres veces al día. Llevaban las niñas, que eran de 10, 12, hasta 13 años máximo”.
El general Óscar Moreno, comandante de la Policía de Cúcuta, dijo que “se pudo establecer que esta persona utilizaba la red social Facebook, creaba perfiles haciéndose pasar como mujer para iniciar el contacto con las víctimas potenciales, que eran niñas y adolescentes”.
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“Una vez contactadas se ganaba su confianza y eran llevadas a habitaciones que esta persona arrendaba con anticipación”, agregó.
La Policía encontró en el carro del hombre que drogaba y violaba a niñas ropa interior de sus víctimas, así como clonazepam y metadona.
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“Los efectos secundarios que generan estos dos medicamentos es a nivel del sistema nervioso central generando agitación, somnolencia, alteración de la memoria”, precisó Carolina Botello, médico general de la Policía.