Buscaban a sus víctimas en salones de belleza y almacenes. Tras hacerles ‘inteligencia’ durante varios minutos, las atacaban como hienas.
Los delincuentes convertían en presa fácil a mujeres que caminaban solas por las calles de la ciudad.
Ya se presentaron las primeras capturas de esta banda, que tenía en la mira especialmente a funcionarias públicas que laboran en el centro de Ibagué.