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¿Cómo aplicar los mensajes de Navidad del papa Francisco a las elecciones en Colombia?

El nuncio apostólico Luis Mariano Montemayor pidió a los colombianos reflexionar con humildad para tomar decisiones correctas en la próxima jornada de votaciones.

¿Cómo aplicar los mensajes de fin de año de Navidad del Francisco a las elecciones en Colombia?

El representante del papa Francisco en Colombia,nuncio Luis Mariano Montemayor , en diálogo con nuestro director Juan Roberto Vargas habló sobre las diferencias políticas y explicó los tres caminos planteados por el sumo pontífice para superar las dificultades en nuestro país.

El papa mandó unos mensajes de Navidad. ¿Cómo interpretarlos?

El papa Francisco se centró en acentuar el carácter de la humildad en la Navidad. El papa usó una frase que me encantó: “la humildad es saber ponerse en discusión”, tomar consciencia de que uno no es único en el mundo, sino que pertenece a una tradición, tiene raíces, está sostenido por generaciones. Es un poco atacar lo que él llama el narcicismo de la cultura contemporánea, que lleva a un egoísmo craso, a romper todos los vínculos de solidaridad.

¿Qué significa ponerse en discusión?

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Quiere decir que no tenemos la verdad completa, no tenemos todas las soluciones, ni el software ya preparado para resolver las realidades. La realidad nos interpela, la pandemia nos interpeló, la desunión de nuestras comunidades, las fragilidades, las desigualdades, la violencia, todo eso nos interpela, y no podemos creer que ya tenemos la solución prevista, sino que tenemos que dejarnos interrogar, poner en discusión nuestras creencias, nuestras convicciones, nuestras soluciones. En definitiva, ser autocríticos es una gran dimensión de la humildad.

Tenemos que renunciar a querer ser los protagonistas y sobre todo los protagonistas exclusivos de este gran drama que es la vida de la humanidad. Somos actores, pero somos uno de tantos, la voluntad de otros hay que incorporar en la participación.

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El papa habla de tres caminos para volver a ser una sociedad viable

El papa está preocupado por el después. La pandemia terminará, pero cómo vamos a quedar, cómo vamos a reconstruir nuestra sociedad, cómo atacar las inequidades expuestas. Entonces él propone tres caminos.

El diálogo entre las generaciones: ¿Usted recuerda las primeras líneas, los jóvenes diciendo “nadie nos escucha”'. Pero es que nadie puede dar la solución, los jóvenes solo no las darán porque les falta experiencia y memoria. Las generaciones precedentes tienen memoria y experiencia, pero a veces les falta osadía para lo nuevo, para ponerse en cuestión y abrirse en definitiva. Ese diálogo es lo que él propone, sin eso no habrá forma de encarar las soluciones juntos a las exigencias de la realidad.

La educación: Tenemos que pensar en la educación y sobre todo en las generaciones jóvenes para que estén capacitados a participar, que no tengan que estar puestos al margen aun cuando haya soluciones eficaces porque no puedan participar. No pueden participar porque no tienen las capacidades.

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Trabajo para recuperar la dignidad humana: Participa no solo el que sabe, sino el que se siente considerado, el que sabe que tiene un lugar y el que puede contribuir con su esfuerzo.

Todos estos tres caminos que el papa llama ‘caminos de consolidación de la paz social’ tienen un denominador común, es el pacto social. Ya no podremos no tener acuerdos esenciales.

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¿Cómo aplicar eso a lo que desnudó la pandemia?

Gran parte de los colombianos no pueden hacer tres comidas, hay un avance de la desnutrición infantil, no podemos seguir pensando en la incerteza que crea la informalidad del trabajo. Son problemas que no importa si usted es de derecha e izquierda, los tendrá que resolver y ahí está el punto, no es aplicando recetas anteriores. Cómo vamos a hacer, además, juntos.

El papa ha visto el mal de esta polarización excesiva, que no es solo de América Latina, pero que nos afecta. Es decir, es una política de exclusión. ‘Te gané y hago lo que se me canta la gana’, como decimos, y no te tengo en cuenta. Ganas las elecciones, sí, pero después cómo vivimos juntos, cómo trabajamos juntos.

Gane quien gane las elecciones, ¿va a tener que concertar con todo el país para buscar salida a los problemas?

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Los problemas los heredamos, no los creó la pandemia. La pandemia los ha agravado, los ha puesto en evidencia en modo crudo, pero es evidente que necesitamos que se recupere la economía, si no, no tenemos los elementos.

Es evidente que se necesita un presupuesto público equilibrado, lo que ustedes llaman ser juiciosos en los manejos de los recursos. Pero cómo hacer para generar empleo, genuino, sólido, bien pagado, con protección social, que eso es lo que la informalidad no tiene.

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El problema para muchos es que eso puede implicar el cambio de modelo

¿Qué cree que el papa dijo ‘ponernos en discusión’? La humildad es saber ponerse en discusión. Yo tengo una visión de cuáles son los instrumentos más adecuados, pero ¿son los únicos? ¿Estoy seguro que son la solución que necesitamos o son teorías? ¿Qué nos está diciendo la realidad?

Entonces poner en discusión es un signo de sabiduría y de prudencia, porque no es dogma de fe, que no estamos en religión. Hay gente que critica la religión e inventa religiones paralelas.

Por eso los espacios de discusión, no ideologizar, no para ganarle a nadie, sino para mirar en concreto qué funcionó, qué nos puede funcionar, qué nos permite una mayor participación o qué aumenta la exclusión.

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