La entidad afirmó que los dispositivos hacían parte del sistema de comunicación y expresó en el comunicado su disposición a “colaborar con la investigación”.
Compensar aseguró que ese cable hace parte de su antiguo sistema de comunicaciones, que funcionó allí hasta junio de 2018. Con esta información, el más reciente escándalo de las chuzadas a magistrados de la Corte Suprema de Justicia dio un giro inesperado.
En el comunicado, aseguró que los cables, que fueron encontrados en la oficina del magistrado Cesar Reyes
, hacían parte de un antiguo sistema de comunicaciones que hasta junio del 2018 funcionó en ese lugar “como parte del protocolo de infraestructura en instalaciones arrendadas"
Según esta entidad, los elementos no fueron retirados debido a que el propietario del edificio pidió dejar todo el mobiliario.
En medio de este mismo escándalo, también se conoció la versión de Hernando Cucunubá, abogado mencionado por la revista Semana como una de las personas que intentó impedir la diligencia judicial de la corte en un batallón de Facatativá.
Aseguró que su presencia en ese lugar se dio para defender los intereses del comandante del batallón, a quien representa.
“Se me informa en ese momento que no es un allanamiento que se esté realizando dentro de un proceso en el cual está siendo investigado mi representado, sino que se trata de una investigación de un aforado”, afirmó Cucunubá.
Agregó que “cuando me comunican que la investigación no es de los miembros del batallón, la magistrada me pide que me retire y salgo de las instalaciones”.
Frente a la versión de que recibió un celular durante la diligencia judicial dijo que, si hubiese sido así, habría sido capturado “por un delito de ocultamiento de pruebas”.
Estas declaraciones ya son materia de investigación de la Fiscalía y la Procuraduría.
Vea la investigación de Semana en la que se denuncia que el Ejército estuvo detrás de las escuchas ilegales a políticos y periodistas
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