Crece indignación en Colombia por atropellos de autoridades venezolanas

Más de 130 colombianos oriundos de la ciudad de Santiago de Cali que fueron expulsados por el Gobierno de Venezuela durante la crisis fronteriza han regresado ya a la capital del Valle del Cauca, informó la Oficina de Asesoría de Paz de la Alcaldía de esa ciudad.
De acuerdo con la información entregada, hasta ahora 133 caleños han llegado a su ciudad provenientes del vecino país en calidad de deportados, luego de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó el cierre de la frontera con Colombia el pasado 19 de agosto.
Felipe Montoya, asesor de Paz de la capital vallecaucana, afirmó que en este momento más de 40 grupos familiares provenientes de diferentes ciudades de Venezuela son atendidos en Cali.
"Afortunadamente, las personas que llegan deportadas tienen familiares o amigos que les brindan un techo mientras pueden recuperar el rumbo en sus vidas", destacó Montoya.
El funcionario señaló que la Oficina de Asesoría de Paz se encuentra a la espera de que el Gobierno establezca el protocolo de ayuda a estos compatriotas para comenzar a orientarles sobre el mismo.
"Se supone que la información del Gobierno Nacional sobre cómo atender los casos de deportados en las diferentes ciudades colombianas llegaría hoy en la mañana pero aún estamos a la espera del documento", apuntó.
Montoya también resaltó la problemática de las personas deportadas con hijos nacidos en Venezuela, ya que los menores deben nacionalizarse como colombianos para acceder a los paquetes de ayuda, al sistema de salud y al sistema educativo.
Según explicó, la mayoría de estos niños llegan sin documentación que demuestre que son venezolanos, por lo que resulta imposible que puedan pedir la nacionalidad colombiana.
"(Esta situación) da cabida a que personas que no tienen que ver con esta situación puedan cometer fraude", sostuvo Montoya.
Los datos recolectados por la Oficina de Asesoría de Paz indican que han arribado a Cali 43 niños afectados por la problemática en la zona fronteriza, sin aún poder indicar con exactitud cuántos son colombianos y cuántos son venezolanos.
Montoya viajó hasta Cúcuta para realizar un censo de las personas deportadas que nacieron en Cali y construir una base de datos con la que se pueda afrontar un posible éxodo a la ciudad.