En Puerto Giraldo, corregimiento de Ponedera, la ausencia de lluvias no deja de ocasionar estragos y día a día se incrementan las pérdidas.
Los campesinos ven con tristeza la muerte de sus cultivos de maíz a los cuales el inclemente sol ha secado.
Más de cien hectáreas de plantaciones se han perdido, afectando a cerca de 150 familias.
Los ganaderos también sufren. Los animales no tienen qué beber y se ha reducido la producción de leche en un 80%.
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