En Villagarzón, Putumayo, decenas de estudiantes se juegan la vida cruzando a diario por unos cables el río y de esta manera llegar a la escuela.
La riesgosa situación obligó a que las autoridades educativas iniciaran gestiones para solucionar y prevenir una tragedia.
“Por esta tarabita a diario los niños tienen que trasladarse desde el otro sector, a llegar a la cabecera principal donde encuentran la escuela”, relata Mauricio Rodríguez quien habita en la región.
El cable se sostiene de un frágil poste de madera que podría ceder en cualquier momento. La comunidad de la vereda El Carmen de Villagarzón dice que muchos políticos han prometido un puente, pero hasta el momento no se ve una sola obra.
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Mientras los responsables buscan una solución, los niños se seguirán jugándo la vida, a diario, en el abismo sobre el rio Putumayo.
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