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Una embarazada, su hijo y su esposo, que no ha podido trabajar porque es vendedor informal, quedaron en la calle.
Johana María Silva, una de las afectadas, afirmó que varios policías llegaron a su residencia “y nos sacaron a la fuerza, no tuvieron consideración conmigo, ni porque yo tengo mi hijo pequeño, ni porque estoy embarazada, ni nada de eso”.
Norelis Agrinsoni, vecina de los afectados, contó que “por cuatro días de arriendo tenían una deuda de 28.000 pesos, por eso los echaron a la calle”.
Pero Denis González, propietaria del inmueble, afirmó que “la Policía nos colaboró para sacarlos porque ellos hacían hurtos y venían acá a la casa y los traían”.
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El desalojo se realizó sin orden judicial y los vecinos informaron que los agentes ingresaron al inmueble.
Pero en un comunicado, las autoridades informaron que “la patrulla del cuadrante atendió el caso sin ingresar a la vivienda y sin sacar a la fuerza ningún elemento de propiedad de los arrendatarios”.
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Otra cosa dice Ismael Espinosa, esposo de la mujer embarazada, quien sostuvo que “entraron a la fuerza y me golpearon y nos hicieron sacar todas las cosas de nosotros a la fuerza y mira, estoy en la calle con mi hijo y mi familia”.
Luis Eduardo Castro, alcalde de Yopal, señaló que la Personería asumió el caso y que a la familia se le dio un hospedaje.
Sin embargo, a la medianoche padre, madre e hijo permanecían en el lugar esperando el amanecer.
“Mira donde nosotros nos encontramos, más con ese virus que hay. Yo estoy embarazada, tengo cinco meses de embarazo, de verdad que es muy injusto por todo lo que yo estoy pasando”, dijo angustiada la mujer.
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