Ante constantes robos en un conjunto residencial, uno de los propietarios instaló cámaras de seguridad para descubrir al bandido que se estaba llevando sus pertenencias.
Las imágenes fueron sorprendentes: la persona encargada de velar por la seguridad de las viviendas era la misma que aprovechaba los momentos de soledad para robar.
Algunos de los residentes le confiaban las llaves de sus hogares para que se las entregaran a familiares, pero este sujeto ingresaba y cometía los hurtos.
En la vivienda del vigilante delincuente hallaron relojes, lociones y otros elementos de valor. Los robos del sujeto ya sumaban $100 millones.
Updated: diciembre 07, 2016 03:06 p. m.