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El temor sigue intacto entre quienes por dos días fueron testigos del intenso combate entre el ELN y el Clan del Golfo en la comunidad de Dipurdú del Guasimo, en el Medio San Juan, en Chocó. Al menos 70 familias de desplazados permanecen en un albergue en Istmina.
“El primer día duró desde las 2:00 a.m. hasta las 5:00 a.m. y ya así. En las noches se calmaban y al otro día volvían, pero fue seguido”, recuerda uno de los desplazados.
Por ello, desde hace una semana, las calles y viviendas en la comunidad de La Unión permanecen desoladas. Su gente salió huyendo por miedo a las balas.
“Tristeza porque salir uno así, sin saber para dónde va, no es bueno, no es fácil”, comenta otro habitante.
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Muchos de ellos llegaron hasta la sede del Consejo Comunitario General del San Juan, en Istmina, atemorizados buscando refugio desde el corregimiento de La Unión, ubicado en el Medio San Juan.
Allí, aunque siente miedo, las familias esperan regresar pronto para su retomar sus labores.
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“Que nos brinde tranquilidad, que nos acompañe para que realmente podamos regresar a nuestro lugar de origen”, claman.
En una reunión con líderes sociales e indígenas de Istmina y Medio San Juan, el defensor de Pueblo conoció la crisis humanitaria que se vive en la zona.
“Persisten los enfrentamientos entre los grupos armados ilegales que se disputan no solo el control territorial si no el enclave de producción del narcotráfico”, señala el defensor Carlos Camargo.
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La Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana de inminencia para los municipios de Medio San Juan e Istmina en la que advierte la situación de desplazamiento, confinamiento, homicidios y elevado riesgo de enfrentamientos.
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