Diego Posada, exfinalista del Desafió Súper Regiones, abrió su corazón a poco de cumplirse un mes de la temprana muerte de su hija Nicole. La pequeña de 12 años murió el pasado 5 de diciembre dejando un enorme vacío en su familia.
“Ella venía con un fuerte dolor de cabeza, a la hora de levantarse tuvo una fuerte caída. La mamá y la abuelita la llevaron al centro médico más cercano, donde la conectaron inmediatamente y les dijeron que había tenido un pequeño derrame cerebral”, relató el deportista en entrevista con elprograma La Red del canal Caracol.
Diego manifestó que los médicos le realizaron unos TAC y descubrieron que la niña tenía un tumor.
“Se dieron cuenta de que era un tumor de siete centímetros, lo cual pues parecía una cirugía de urgencia”, aseguró Posada.
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El derrame afectó la parte motora de Nicole y su movilidad en un 50 por ciento.
La intervención quirúrgica duró cuatro horas y lograron removerle un 99 por ciento del tumor.
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“La tenían conectada, estaba entubada y nos dijeron que la iban a poner en coma durante tres días, con el fin de bajar un poco el edema cerebral”, subrayó su padre.
Sin embargo, la pequeña tuvo complicaciones, por lo que entró a una segunda cirugía, pero lamentablemente falleció.
Su temprana muerte fue un golpe para Diego y toda su familia.
La niña vivía en Valledupar con sus abuelitos y una tía, aunque también compartió un tiempo con su papá, con quien vivió en Medellín.
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“De Nicole solamente salen palabras bonitas, sonrisas, buenos momentos. Nicole además de ser mi niña, era la persona más especial, era esa persona que cuando entras en alguna crisis o cuando estás triste por cualquier situación de solo verla me alegraba el momento. Siempre decía que quería ser famosa como yo”, expresó Diego.
El deportista recordó los gratos momentos que tuvo al lado de la luz de sus ojos; aseguró que cuando estudió en Medellín “ella siempre estaba les decía a los amiguitos ‘mi papá viene por mi hoy’ y me recibían en coro”.
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“Siempre hablaba del papá con mucho orgullo, siempre decía ‘ese es mi papá’”, manifestó.
Al recordar un sueño con ella, se le quiebra la voz.
“Estábamos en un espacio blanco grande, ella salió de la puerta, salió con esa alegría de siempre y me dijo: ‘papi, estoy bien, estoy muy feliz, estoy muy contenta’ y me decía que agradecía. Me dijo ‘papi, gracias por salvarme’. Nunca se me van a borrar esas palabras”, contó.
En su honor, el deportista se hizo un tatuaje con el nombre de Nicole en su antebrazo.
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