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La vida de Yuliana Andrea Samboní, de solo 7 años, fue arrebatada de forma violenta hace nueve años, específicamente el 4 de diciembre de 2016. Una fecha que dejó marcado a todo el país tras descubrirse el caso de la menor de edad de origen indígena que fue secuestrada, violada y asesinada por el arquitecto de 38 años Rafael Uribe Noguera, que residía en un lujoso apartamento en el norte de Bogotá.
El hombre la raptó ese domingo sobre las 9 de la mañana en la puerta de su propia casa, donde jugaba, y fue llevada al apartamento 603 del edificio Equus 66, en la localidad de Chapinero, al norte de Bogotá. La hallaron horas después, alrededor de las 7:30 p. m. sin vida y con signos de tortura y violencia sexual. Carlos Valdés, quien era director de Medicina Legal en su momento, declaró a la prensa que "se examinó el cuerpo de la menor de 7 años, obteniendo material probatorio abundante y suficiente que nos permite demostrar que la causa de la muerte fue asfixia mecánica, por sofocación y estrangulamiento. En el cuerpo de la menor hay evidencia que demuestra que fue objeto de abuso sexual".
Valdés detalló para el programa Los Informantes, de Noticias Caracol, en el 2017 que el cuerpo de la víctima llegó cuando habían pasado 15 horas de su fallecimiento y que los signos hallados eran evidentes: "No pensábamos que íbamos a encontrar la severidad de las acciones. Hubo mucha violencia”, aseguró Valdés, precisando que 72 horas tras las indagaciones correspondientes las pruebas eran claras para poder identificar al feminicida: "El cuerpo habla, el cadáver enseña, tomar elementos de la superficie del cuerpo, es así como podemos reconstruir los perfiles moleculares del ADN para poder determinar el perfil de una persona".
El caso fue entregado a la Fiscalía General de la Nación el día lunes y el principal sospechoso quedó enmarcado: era Rafael Uribe Noguera, un arquitecto de 38 años, perteneciente a una conocida familia de Bogotá vinculada a la construcción. Ese mismo día se emitió una orden de captura en su contra y al día siguiente lo trasladaron a un juzgado que determinó que permanecería en prisión en el transcurso de la investigación. En ese momento, la entidad de imputación lo señaló de cuatro delitos: feminicidio agravado, secuestro simple, acceso carnal violento y tortura.
Dentro de su expediente aparecen 57 pruebas documentales, 20 testimonios y 30 informes de criminalística, incluyendo los videos captados por unas 10 cámaras. Uno de los fiscales a cargo del caso, Luis González, reconstruyó los hechos para el programa citado en 2017 en los que indicó que los exámenes destacaron que "la niña luchaba y se esforzaba por zafarse de las manos y la presión que Uribe Noguera hacía sobre ella, la niña gritaba demasiado, estaba angustiada y defendiéndose".
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González precisó que una llamada fue clave para identificarlo: se trataba de un hermano del señalado, quien afirmaba que había confesado. “Los funcionarios del Guala reciben una llamada de un hermano de Rafael Uribe Noguera que la niña estaba en el apartamento, que el hermano le confesó y que la niña estaba muerta”, detalló y así, tras horas de búsqueda desde su desaparición, la encontraron oculta bajó el jacuzzi del apartamento, que era una propiedad deshabitada de la familia. Sin embargo, el procesado no estaba en ese lugar, sino que se había trasladado en un taxi junto a su hermano Francisco Uribe a una clínica privada por sufrir una aparente sobredosis de drogas.
Semanas después de ser capturado y declararse inocente, el miércoles 11 de enero de 2017, el hombre, de 37 años en esas fechas, confesó ante un juez que raptó, violó y mató a la pequeña de 7 años. Conforme con sus palabras sobre lo que sucedió ese 4 de diciembre, estaba bajo la influencia de drogas, cocaína y alcohol. El imputado declaró que llevó por la fuerza a la menor hasta la residencia, donde abuso de ella y le quitó la vida asfixiándola.
El medio El Tiempo relató que tras escuchar las declaraciones de Uribe en videollamada desde la cárcel La Picota, en Bogotá, la madre de Yuliana se desmayó. Noticias Caracol conoció el expediente del condenado en el que se establece que fue hallado responsable de los delitos de secuestro simple, acceso carnal violento y homicidio agravado con una pena de más de 50 años en establecimiento penitenciario y carcelario.
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Casi un mes después, el Instituto Penitenciario y Carcelario, Inpec, informó que Rafael Uribe Noguera fue trasladado la cárcel de mediana y máxima seguridad de Valledupar, conocida como La Tramacua, donde estaba recluido Luis Alfredo Garavito, culpable de 172 asesinatos de niños, quien falleció dentro del instituto carcelario, y otros personajes como Jhonier Rodolfo Leal Hernández, condenado a 55 años de prisión por el asesinato de su hermano y su madre, Mauricio Leal y Marleny Hernández.
Hay que destacar que los hermanos del procesado, Francisco y Catalina Uribe Noguera, habían sido señalados también por el caso, sin embargo, en el mes de agosto de 2019 fueron absueltos de los cargos por el juez 46 de la ciudad de Bogotá, que determinó que no existían pruebas suficientes para comprobar que los Uribe Noguera presuntamente encubrieron y manipularon pruebas para favorecer a su hermano.
Ocho años después, el padre de la niña Juvencio Samboní, habló del caso en entrevista con Red+ Noticias, donde contó que la familia no aceptó una compensación económica por el daño que sufrió y ahora viven en el Cauca, en el corregimiento de Milagros, del municipio de Bolívar: "Ahora solo vivimos con miedo. Así quiera cuidarlos (a sus hijos) uno mantiene con temor. La vida de uno ya no es igual. Quedamos marcados por lo que nos pasó. Uno queda con temor de que con los niños nos vuelva a pasar lo mismo. Siempre lo pienso cuando me voy a trabajar".
El hombre reconoció que cada aniversario del crimen de su hija es difícil y se lamenta "no haber podido ayudar a la niña y evitar esto que nos pasó a todos...Uno vive marcado pensando en el dolor de lo que a ella le tocó sufrir". Samboní destacó que la menor está sepultada en el cementerio de la vereda El Tambo, donde sus padres suelen visitarla para limpiar su tumba y ponerle flores.
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LAURA NATHALIA QUINTERO ARIZA.
NOTICIAS CARACOL DIGITAL.