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Tras quince días de cautiverio, Miguel Ayala, hijo del reconocido artista de música popular Giovanny Ayala, y su mánager Nicolás Pantoja, fueron rescatados sanos y salvos de manos de sus captores en una operación coordinada de la Fuerza Pública en el departamento del Cauca. El joven, de 23 años, entregó un detallado relato sobre su experiencia y los momentos de terror que enfrentó desde su secuestro hasta el día de su liberación, el pasado martes 2 de diciembre.
El rapto de los dos hombres se produjo el 18 de noviembre, cuando se desplazaban por la vía Panamericana, en jurisdicción del municipio de Cajibío, Cauca. Se dirigían desde Popayán con destino al aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón en Cali para tomar un vuelo. De forma preliminar, se estableció que fueron interceptados por dos vehículos y varios sujetos armados. Después de catorce días sin contacto con sus familias, fueron hallados en zona rural del sur del Cauca, cerca del punto conocido como Piedra Sentada, en límites entre La Sierra y Patía.
El momento de la liberación, que se dio gracias a un operativo del Gaula de la Policía, fue narrado por Miguel Ayala. Él y Nicolás Pantoja estaban enfrascados en una conversación, mientras los guardias realizaban su turno: “Ellos dos estaban haciendo el guardia, ahí uno estaba durmiendo, que fue el capturado estaba en una maca, y el otro estaba al lado de nosotros”.
El joven artista detalló que escucharon ruidos y que pudo ver una señal física de la presencia externa antes de la acción armada de la Policía Nacional: "Se escucharon dos ruidos y yo vi como un pie llegaba sin avisar”. Inmediatamente, la situación se tornó crítica y “sonaron como tres disparos cuatro disparos”. Ante la posibilidad de un enfrentamiento, su reacción fue instintiva: “Nos agachamos para atrás por si había un una mala situación en ese momento”.
La llegada del comando fue tan rápida que los jóvenes no lograron ver si los secuestradores respondieron al fuego. En medio de la confusión, gritaban para que se les reconociera como rehenes: “Nosotros gritabamos que éramos nosotros, que éramos nosotros”. La tensión cesó cuando escucharon la frase que confirmaba el éxito del rescate: “Policía nacional Gaula”. Una vez oyeron esto, la emoción se desbordó: “Nos pusimos súper contentos apenas escuchamos eso, lloramos, no nos las creíamos en el momento”.
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En ese mismo instante, uno de los captores, que se encontraba durmiendo en una hamaca, fue capturado. Posteriormente, la Fiscalía General de la Nación confirmó que el hombre fue identificado como Neider Gómez Castrillón, uno de los señalados por el secuestro, quien fue enviado a la cárcel por los delitos de secuestro extorsivo agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de uso restringido.
*Noticia en desarrollo. Espere ampliación en breve...
LAURA NATHALIA QUINTERO ARIZA.
NOTICIAS CARACOL DIGITAL.