El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, estimó este miércoles que la paz en Colombia requerirá un compromiso mundial y ofreció este miércoles su apoyo al presidente Juan Manuel Santos en Londres.
"Les animamos a llevar esto a buen puerto y estamos plenamente comprometidos con el proceso posterior al acuerdo", dijo Kerry a la prensa, junto al presidente Santos, al término de la reunión en un hotel de Londres.
Ambos dirigentes están en la capital británica para asistir a la cumbre internacional contra la corrupción que presidirá el jueves el primer ministro británico David Cameron.
Kerry estimó que "la aplicación del acuerdo requerirá un compromiso mundial significativo", describiendo los más de 40 años de conflicto entre el Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "como la guerra más larga de América y una de las más largas del mundo".
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"Estados Unidos, el presidente (Barack) Obama, están muy comprometidos, no sólo en alcanzar el documento" de paz, "sino en ayudar a lograr una paz verdadera", sentenció Kerry, que no especificó de qué modo Washington piensa ayudar a Bogotá.
Santos dio las gracias a Washington. "Estamos muy agradecidos por el apoyo que hemos recibido de Estados Unidos desde el principio, un apoyo crucial".
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"Esperamos que un futuro cercano podamos completar (el acuerdo de paz) y empezar a construir la verdadera paz", afirmó.
En declaraciones posteriores, el presidente colombiano dio pistas de la ayuda que Washington pretende brindar.
"Con Kerry repasamos como iba el proceso de paz, ellos nos han venido apoyando en todo y hablamos mucho sobre el posconflicto", narró Santos.
"Uno de los temas donde EEUU nos ha ayudado mucho y nos quiere ayudar aun más es en la lucha contra el crimen organizado. Es un aspecto en el que ya hoy, los (buenos) resultados que estamos dando tiene que ver con la ayuda en materia de inteligencia de Estados Unidos".
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Santos citó además el desminado y los proyectos de sustitución de cultivos de la coca.
"La paz no tendrá costes, tendrá beneficios"
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El conflicto interno colombiano, iniciado como una sublevación campesina en 1964, ha involucrado a guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, ha causado 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.
El gobierno de Santos y las FARC negocian en La Habana desde 2012 para alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto.
El presidente colombiano participó además en un foro de inversores en el que presentó la paz como una oportunidad para que Colombia desarrolle finalmente su potencial económico, y tercio además en el gran tema de actualidad británico, el referéndum sobre la Unión Europea, asegurando que abandonar el bloque "sería un error muy grande".
"Hay muchas empresas que están dispuestas a llegar a Colombia tan pronto como se firme el acuerdo de paz" con las FARC, dijo a los ejecutivos que participaron en el foro "Colombia Insideout".
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Santos criticó a quienes aseguran que la paz será muy costosa -indemnización de víctimas, coste de la desmovilización.
El argumento de los costes "es una parte de la campaña de los enemigos de las negociaciones (....) La paz no tendrá costes, tendrá beneficios", sentenció, refiriéndose al posible crecimiento del turismo, al aumento de la productividad en zonas antes afectadas por la guerra, sobre todo en agricultura.
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