La ola invernal golpea con fuerza al suroriente del país. Ya hay tres mil familias damnificadas y cada día llegan más a Puerto Inírida.
Decenas de indígenas llegan a la capital del departamento a solicitar ayuda del gobierno. Los organismos de socorro han evacuado barrios completos, ya que el nivel de las aguas alcanzó los 80 centímetros de altura en algunas casas.