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El día que una "bruja" asustó a periodista de Noticias Caracol en la selva del Guaviare

César Chaparro, periodista de Noticias Caracol, dio detalles sobre el cubrimiento que hizo de la búsqueda de los cuatro hermanitos que estuvieron perdidos en la selva del Guaviare. Contó que ante la experiencia "mágica" que vivió, lo único que hizo fue rezar.

César Chaparro fue el periodista de Noticias Caracol que realizó el cubrimiento de la búsqueda de los cuatro hermanitos en la selva del Guaviare
César Chaparro fue el periodista de Noticias Caracol que realizó el cubrimiento de la búsqueda de los cuatro hermanitos en la selva del Guaviare.
Noticias Caracol

César Chaparro, periodista de Noticias Caracol que realizó el cubrimiento en la selva del Guaviare en el marco de la búsqueda de loscuatro hermanitos Mucutuy,relató las experiencias que vivió durante su tiempo en esta zona del país.

Sobre la selva, Chaparro mencionó que "es un lugar mágico, donde se encuentra todo tipo, no solamente de animales, sino de energías, las mismas de las que hablaban los militares. La selva tiene su energía, tiene su mística, está llena de misterios, es un lugar que no se había explorado. Por eso, los militares acudieron a la ayuda espiritual de los indígenas".

El periodista afirmó que vivieron una experiencia fuera de lo común cuando las comunidades indígenas, las Fuerzas Militares y ellos pidieron permiso a la madre selva. "En un momento donde íbamos en el helicóptero, a lo lejos se vio como una especie de hueco, una nube estacionada justo sobre el helipuerto. Fue algo muy misterioso", contó.

El reportero de Noticias Caracol aseguró que, durante una madrugada, él y sus dos compañeros (un camarógrafo y un fotógrafo) escucharon la risa de una "bruja" en la selva del Guaviare.

"Dormimos con ropa y botas, porque no sabemos qué pueda pasar en combates o algo. Cuando yo escucho eso dije: 'Dios mío, ¿qué hago?'. Recordé que en esa noche, mientras estábamos grabando, un comando me dijo: 'Si a usted se le llega a aparecer la bruja, lo único que tiene que hacer es quedarse callado, quedarse quieto, darse una bendición y rezar un padre nuestro'. Yo lo que hice fue rezar, porque no sabía si la bruja me iba a atacar a mí o yo estaba soñando, o si el grupo estaba dormido, porque dicen que la bruja dormía a todos y solo elegía a uno. Fue un momento de mucho susto. Por fortuna, no les pasó nada a los compañeros que iban en ese grupo con nosotros", recordó César.

Agregó: "Físicamente no la ven. Lo que ellos sí dicen y justifican es que de vez en cuando sienten una presión en el pecho, como si les respirara al lado del cuello, pero es una presión que no los deja respirar, no los deja gritar, y muchos de ellos coinciden en que es la bruja, porque antes de esa presión la bruja se ríe, y solo ellos la escuchan, solo el que es elegido por la bruja la escucha".

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Y es que, esa no es la única anécdota que César Chaparro narró sobre la magia en la selva. Según él, las comunidades indígenas también hablaron sobre la presencia de un "duende" que es sumamente importante en la región.

"El duende de la selva, que para ellos es un ser muy importante en la selva. Ellos se hacían a un lado y empezaban a hacer ese rito para comunicarse con los duendes. De hecho, hay una historia: ellos hicieron como una especie de camino de licor para llegar al río, casi cerca de donde encontraban a los niños, porque ellos decían que el duende les estaba pidiendo hacer como un camino, muy seguramente para liderarlos, pero el camino sí llegó hasta el río y todo lo que ellos hacían era supremamente respetado y apoyado tanto por los militares como por nosotros, porque los mismos indígenas no explicaron que estábamos como inquilinos en una casa, en una gran casa y que todo teníamos que respetarlo", mencionó.

Finalmente, el reportero de Noticias Caracol aseguró que esta ha sido una de las experiencias con el periodismo que más han marcado su vida, esto teniendo en cuenta la unión que hubo entre los indígenas y las Fuerzas Militares, todos trabajando por un propósito: encontrar a los cuatro niños.

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"Había una confianza y una armonía muy linda en ese gran equipo. Lo mismo ocurría de los indígenas hacia los militares. Había momentos en que se acababa la comida, la ración de los militares, no podía ingresar el helicóptero, y los que sí tenían comida eran los indígenas. De la misma manera, no solo les daban de su comida, sino también los acompañaban y les enseñaban a pescar de una manera diferente, como lo hacen los mismos indígenas", puntualizó.

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