Entre talleres y concesionarios automotrices hay una fábrica, y dentro de ella cientos de piezas que cuentan, quizás, la historia más extraordinaria, una que todos conocimos en nuestros primeros años.
La fábrica es del artista plástico Rafael Castaño, un hombre que se ha dedicado por 30 años a rescatar de la basura y los mercados de cachivaches, primerio de Guayaquil, luego de Los Puentes y ahora del viaducto del Metro (un mercado de pulgas en el centro de Medellín), cientos, miles de juguetes: allí nace la historia.
Por ello quienes visitan su taller quedan deslumbrados. Nunca hay tiempo suficiente para verlo todo. En un museo de pinturas y esculturas no puedes tocar nada. Aquí debes tocarlo todo. Si cuentas con suerte, te encontrarás con un juguete que perforará tu memoria y removerá sentimientos que creíste olvidados.
Es en el segundo piso de esta fábrica en donde se encuentra el Museo del Juguete. Tiene cerca de 2.500 piezas que abarcan al menos 130 años de cómo se divirtieron los tatarabuelos, los abuelos, nuestros padres.
Trompos, caucheras, carritos de madera, de hojalata, trenes, cartillas escolares, muñecas de trapo y plástico, los excéntricos robots japoneses, los primeros videojuegos, naves espaciales y cientos de personajes y figuras de películas y superhéroes. Juguetes para todos los gustos.
Rafael Castaño, quien comenzó siendo abogado y terminó en la Escuela de Bellas Artes de Cartagena, cuenta con orgullo hoy que esta es la colección más grande de juguetes de Latinoamérica.
Cada semana alumnos y expertos en diseño de universidades lo visitan para estudiar historia del arte, recordar o para estimular la imaginación y la capacidad creativa.
De hecho, Rafael, quien también ha sido profesor en Eafit y la Universidad de Antioquia, se ha dedicado, entre otras cosas, a fabricar juguetes a gran escala y decoraciones que entrar en el mundo de lo fantástico, de lo surrealista. Sus obras están regadas por todo el país, en galerías, centros comerciales y edificios.
Advertisement
Hoy en día Rafael tiene, mal contados, 4.500 juguetes. El más antiguo data de 1870, una alcancía de Estados Unidos. Entre los más nuevos está un muñeco de finales del siglo XX: 'Buzz Lightyear', personaje de la película 'Toy Story', estrenada en 1995.
Entre sus colecciones más preciadas hay una numerosa cantidad de figuras de la saga de 'La Guerra de las Galaxias'.
El sueño ahora de Rafael, quien mantiene el museo gracias a la ayuda de su esposa y sus hijos, es conseguir a alguien que haga que el museo tome una vida más pública. Paradójicamente, quienes visitan menos este lugar son los niños.
Para visitarlo hay que, primero, llamar a su dueño y él, con la amabilidad que lo caracteriza, le sugerirá un día y una hora.