Con videos, estudiantes evidencian fallas estructurales, obras sin terminar y hasta agujeros. Este es el panorama.
En la Universidad del Atlántico, por ejemplo, caminar por algunos pasillos es un verdadero riesgo.
Dicen que, a pesar de las altas temperaturas, “muchos salones no cuentan con la ventilación adecuada para garantizar calidad en la educación".
En la U. de los Llanos denuncian que los baños no funcionan y las paredes están en mal estado.
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"No tenemos salones, faltan museos, laboratorios, toda la parte de infraestructura de universidad está decadente", aseguró John Garay, estudiante.
A estas quejas se suman otras en la Universidad de Cartagena y en la Universidad Nacional de Bogotá.
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“El Estado dejó de invertir. Nosotros tuvimos que salir a buscar recursos incluso al exterior. Trabajamos con Perú, República Dominicana, para completar el funcionamiento”, aseguró Diego Sánchez, representante del consejo académico de la Universidad Pedagógica.
En total, según los expertos, son 15 billones de pesos los que el sistema universitario requiere para el mejoramiento de su infraestructura.
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