En medio de un ataque sicarial en Pereira, un hombre asesinó a un joven que estaba visitando a su novia, pero las balas también impactaron a dos niños, uno de 10 años que quedó herido y otro de 8 años, Tiago Santiago Franco, quien murió.
La secretaria de Gobierno de Pereira, Karen Zape, entregó detalles del doloroso caso: “Una persona busca atentar contra la vida de otra persona, algo que finalmente se convierte en un hecho de homicidio. Pero lamentablemente en el cruce de disparos dos balas perdidas afectan a dos menores de edad que no tienen absolutamente nada que ver con los hechos”.
Santiago, el niño fallecido, se destacaba por su talento artístico y académico. “Era un encanto, muy bello, muy angelical, muy tierno. El otro niño, ellos salían por ahí cuando llegaban del colegio a relacionarse con los otros niños”, relató una amiga de la familia.
Según la funcionaria Zape, “está muy cerca de lograrse la captura de la persona” que ejecutó el ataque sicarial en Pereira, esto gracias a un retrato hablado construido a partir de la información de testigos.
El menor herido permanece hospitalizado, bajo observación médica.
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Bala perdida mató a una entrenadora de fútbol en Valle del Cauca
Valentina Zúñiga, una joven de 22 años de edad, falleció en septiembre por una bala perdida, en el municipio de Jamundí, sur del departamento del Valle del Cauca.
La muerte de Valentina se registró durante un evento equino privado en el corregimiento Potrerito, zona rural de Jamundí.
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“Producto de esta riña es que incidentalmente una femenina resulta afectada, al parecer, por una bala perdida. Es lo que estamos trabajando con nuestras unidades de policía judicial”, sostuvo en su momento el coronel Wilson Javier Prada, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali.
La comunidad de Jamundí recuerda el trabajo de Valentina Zúñiga con los niños que asistían a su escuela de fútbol.
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“Fue mi primera entrenadora desde que me vine a vivir a Jamundí. Era una mujer alegre, siempre estaba feliz. Cuando uno se equivocaba, ella corregía de la mejor manera”, dijo Santiago Gómez, uno de los menores que asistía a la escuela.
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Sus compañeros de trabajo, entre lágrimas, afirmaron que Valentina Zúñiga es un pilar importante en sus vidas: “Ella falta, pero no se puede dejar caer, porque sería muy duro para ella. Nosotros como amigos cercanos, familiares, la pareja, debemos ser fuertes para que ella viva mediante el Club Deportivo Atlético Trisquel”.
Según sus familiares, el impacto de bala que recibió iba dirigido hacia otra persona. Ellos piden justicia: “Que se esclarezcan estos hechos porque es muy doloroso, es una niña que estaba viviendo una vida tan linda, ella no tenía nada que ver con problemas de la calle”.
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