Tienen 32 y 34 años, presentan discapacidad física y cognitiva, duermen en el piso y ni siquiera saben hablar, denuncia la Defensoría.
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Tienen 32 y 34 años, presentan discapacidad física y cognitiva, duermen en el piso y ni siquiera saben hablar, denuncia la Defensoría.
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