Eros, el perro domiciliario del barrio Robledo de Medellín

Eros protege a sus vecinos para que no salgan de su casa y evitar contagios de coronavirus.“Muy buen trabajador, siempre lo ve uno a él en el negocio esperando a ver y saliendo a hacer el recorrido”, relata Enrique Rodríguez, vecino beneficiado.Con ocho años de edad y algunas canas, este labrador chocolate ha descubierto que lo suyo son los domicilios. Aunque algunas amiguitas que se encuentra por el camino lo distraen por un momento, no abandona su misión.“A veces si ve perritos por ahí se distrae y siempre debe hacer la parada técnica para orinar, pero él continúa su camino”, cuenta Mauricio López, dueño de Eros.Dicen que los perros son los mejores amigos de los humanos y, como buen amigo, Eros protege a su vecindario para que no se exponga saliendo a la calle“Es algo increíble porque imagínese en este tiempo de pandemia, nos hace el domicilio y hacemos la transferencia. Muy bonito. Son más inteligentes los animales que una persona”, comenta Yurany Suárez, vecina.Los mercados llegan intactos, nunca se come nada y una caricia en la cabeza es su mejor recompensa“Mucha gente pregunta que si se come el mandado y no, él es muy respetuoso de eso. Lo entrega sano y salvo”, resalta María Botero.La comunidad del barrio Robledo, al occidente de Medellín, ya no tiene que preocuparse por el mandado de la tienda, porque su amigo Eros está siempre atento para llevar lo que requieran.