En una breve alocución, Juan Manuel Santos dijo que “los problemas de la frontera no son nuevos", pero resaltó que estos “son de los dos países y requieren soluciones conjuntas".
El presidente habló así previo a su viaje a Quito, donde se reunirá con Nicolás Maduro para tratar de resolver la crisis en la frontera luego de que el mandatario venezolano decretara el estado de excepción desde el pasado 19 de agosto en varios pasos fronterizos, y que ha ido extendiendo, con el argumento de acabar con el contrabando y el paramilitarismo.
Luego de esto 1.608 colombianos que habitaban en el lado venezolano han sido deportados, según cifras de organismos de la ONU.
Otros 19.000 abandonaron el país por decisión propia desde el inicio de esta crisis, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Santos, durante su discurso de este lunes, resaltó que en el encuentro privilegiará la diplomacia y el diálogo. Sin embargo, señaló que "el pésimo trato a los colombianos será un tema fundamental en la agenda de este lunes”.
"Mi prioridad para esta reunión: respeto a Colombia, a nuestra soberanía y a los derechos fundamentales de compatriotas", precisó.
El encuentro de este lunes está propiciado por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), organismos a los que pertenecen tanto Colombia como Venezuela.
Rafael Correa asiste a la reunión como presidente pro témpore de la Celac, y Tabaré Vázquez, por ejercer el mismo cargo temporal en la Unasur.
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