El cuerpo de investigaciones de la Fiscalía llegó temprano al barrio Villa Luz para avanzar en la recolección de todas las pruebas que puedan aportar al esclarecimiento de lo ocurrido con Javier Ordóñez, que murió tras ser víctima de abuso policial con armas taser.
Registraron la vivienda de la víctima y tomaron nuevas versiones de testigos de los hechos. En su poder ya tienen los videos del CAI Villa Luz, que podrían aclarar lo que ocurrió al interior entre los policías y Ordóñez. También recolectaron las grabaciones de los alrededores del lugar.
Mientras tanto se espera el examen pericial de Medicina Legal, que permitirá determinar cuál fue la causa de muerte.
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La Fiscalía General de la Nación designó un investigador “especializado de derechos humanos, para que con rapidez y debida diligencia lleve a los responsables ante la justicia”.
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Por su parte, la Procuraduría asumió la investigación disciplinaria contra los uniformados y abrió una indagación preliminar para establecer e individualizar la participación de los uniformados en estos hechos.
Varios abogados penalistas dieron su concepto sobre lo que ocurrió la noche del martes contra el estudiante de Derecho.
“Lo que sí debo rechazar con contundencia es que sí veo un abuso del uso del taser. Además, no estaba esta persona armada, no estaba siendo agresivo en ese momento, hacía peticiones de perdón. Hay que mirar qué ocurrió en el CAI”, manifestó el abogado Iván Cancino.
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Por su parte, Francisco Bernate dio su visión de los hechos: “estamos frente a un homicidio, la duda es si es preterintencional, evento en el cual se señala que no tenían el ánimo de matar sino de lesionar, pero el resultado excedió su intención”.
Y agregó que se debe analizar si cabe “la posibilidad de aplicar el delito de tortura, en el cual las penas se subirían hasta 60 años".
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