Por primera vez en la historia, científicos colombianos y británicos documentaron los grabados rupestres más grandes del mundo, que están en el lado venezolano y colombiano de la cuenca del río Orinoco.
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Se trata de serpientes gigantes de hasta 42 metros y formas geométricas que pudieron haber sido dibujadas hace mil años. Estos grabados fueron documentados en una zona conocida como los rápidos de Atures en el Orinoco medio, el tercer río más caudaloso del mundo.
El registro realizado por primera vez por un equipo multidisciplinario arroja pistas sobre los grupos humanos en Sudamérica que estuvieron en esa zona hace miles de años.
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“La investigación que nosotros hicimos empezó hace unos 9 años y es una investigación que hemos hecho en el lado venezolano y colombiano del Orinoco. Sabíamos de la existencia de estos grabados en la zona, lo que es novedoso es que empezamos a hacer una recolección sistemática, midiendo, registrando la inclinación, orientación, ubicación de estos espacios con arte rupestre y encontramos que existen grabados monumentales no solo en el lado venezolano, también mucho del lado colombiano que no se habían registrado”, recalcó Natalia Lozada Mendieta, coautora del artículo publicado sobre este descubrimiento.
Son al menos 14 nuevos sitios con grabados rupestres en rocas, cuyo tamaño, que oscila entre los 24 y 40 metros, los convierte en los más grandes registrados en el mundo.
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A pesar de la dificultad para establecer una fecha aproximada en su realización, los motivos tallados en la piedra coinciden con restos de cerámica de la región que datan de hace unos mil años, aunque no se descarta que pueden ser más antiguos.
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