A Didier Tavera la Fiscalía lo acusa de delitos relacionados con irregularidades en el PAE. El Tribunal Superior de Bogotá le dictó medida de aseguramiento.
El escándalo por corrupción estalló en el 2016 con la entrega a dedo, según la investigación, de un multimillonario contrato para el manejo de la alimentación escolar al zar del PAE Germán Trujillo, quien confesó haber falsificado facturas de tamales a treinta mil pesos para apropiarse de más de dos mil millones de pesos.
"El gobernador claramente debe responder porque es una contratación bastante sensible, delicada. Son nuestros niños y pues además de que la contratación sea delegada su obligación es vigilar", indicó María Juliana Acevedo, directora de Transparencia por Santander.
Este nuevo episodio se suma a la crisis y escándalos de corrupción que desde hace años atraviesa la política santandereana.
Otros gobernadores han terminado también en la cárcel, como el coronel Hugo Aguilar, o vinculados a hechos de corrupción como su hijo Richard por el contrato de remodelación de un estadio. De la misma familia es el electo gobernador Mauricio Aguilar.
Bucaramanga no ha sido ajena a la crisis, los últimos alcaldes han estado en líos con la justicia, entre ellos Fernando Vargas y Héctor Moreno, por contratos irregulares, y Luis Francisco Bohórquez por contratos con pastores de su iglesia.
"Se enriquecieron los pastores y luego mataron a un pastor y el otro pastor terminó viviendo en Ruitoque", dice Sergio Toledo, veedor ciudadano.
Destacan los veedores que en cada escándalo pierden los ciudadanos y pierde la clase política.