El hombre, separado de la mamá del menor, logró un permiso para compartir con su hijo en esta Navidad y se lo llevó a un lugar donde le habría dado licor.
Según le contó el menor a los médicos que lo atendieron, su papá le dio varias cervezas. En medio de esa situación, el hombre llama a la madre del niño y le cuenta que está tomando con su hijo.
La mujer se comunicó con la Policía, que llega al lugar, recoge al niño y lo lleva al Hospital Susana López, de Popayán, para ser atendido por intoxicación debido a la ingesta de alcohol.
Después de la asistencia médica que se le prestó al menor de edad en la unidad de urgencias de pediatría, el niño está fuera de peligro.
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“Se encuentra en observación, ya está definida la conducta. Estamos esperando es que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar defina su custodia y será dado de alta”, afirmó Eduardo villa, gerente hospital Susana López.
El funcionario explicó que, de acuerdo con los exámenes que se le practicaron, el niño no quedará con ninguna secuela que pueda comprometer su salud.
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“No tuvo mayores complicaciones, se le dio el manejo respectivo. A la fecha, no ha presentado ningún tipo de secuela ni tampoco alteraciones que de pronto puedan complicarle a futuro”, dijo Eduardo Villa, gerente del Hospital Susana López.
Por su parte, el ICBF, a través de la defensora de menores que atendió este caso, interpuso una denuncia contra el padre por violencia intrafamiliar y lesiones personales.
Por tratarse de un hecho en el que nada tuvo que ver la madre del menor, este, según determinación del ICBF, continuará bajo su custodia.
El padre del niño, quien fue detenido inicialmente y llevado a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, quedó en libertad, pero seguirá vinculado a la investigación.
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