Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
El volcán Puracé, uno de los más vigilados en la cadena Los Coconucos, sigue mostrando señales de intensa inestabilidad, lo que obliga a mantener la alerta naranja. Aunque por momentos el volcán amanece en una "relativa tranquilidad", con cielos despejados que permiten verlo en el horizonte, los expertos aseguran que esta calma es temporal, pues la actividad está muy por encima de sus niveles normales.
Las últimas imágenes y reportes confirman que el Puracé ha estado expulsando ceniza repetida y continua, lo que ha encendido las alarmas para la navegación aérea y las comunidades cercanas.
La evidencia visual de la inestabilidad ha sido impresionante. Solo durante un día, los sistemas de monitoreo registraron diez emisiones de ceniza desde el cráter. Uno de los momentos más impactantes fue la emisión registrada a la 1:14 de la tarde, captada por la Cámara de Monitoreo Lavas Rojas, ubicada a solo 2.4 kilómetros del cráter. Estas imágenes muestran el momento exacto de la liberación de ceniza.
Además, días atrás se documentaron tres emisiones catalogadas como "gigantes" que alcanzaron alturas considerables, llegando a elevarse entre 500 y 700 metros. La columna más alta registrada recientemente alcanzó casi los 800 metros sobre la cima del volcán. En total, las columnas de ceniza han oscilado entre 100 y 800 metros de altura, con una dispersión que depende de hacia dónde sople el viento.
Ante estas expulsiones que contienen "material particular" (polvo fino y ceniza), las autoridades han tenido que emitir alertas a la Aeronáutica Civil para prevenir riesgos.
El material expulsado no se queda solo en el aire, pues las personas que monitorean el volcán reportaron que cayó una leve cantidad de ceniza en varias zonas alrededor del volcán. Estos reportes llegaron desde Cristales, la Casa de Cabildo de Puracé (al norte), la vereda Río Negro, el cabildo de Paletará (al suroccidente), las termales de Agua Hirviendo (al occidente) y San Juan (al nororiente).
La ceniza, aunque hasta ahora no ha caído en grandes cantidades, es preocupante. Su acumulación puede ser perjudicial para los cultivos y contaminar el agua, afectando las actividades económicas de las comunidades.
Publicidad
Además de las imágenes directas, los científicos utilizan tecnología avanzada para ver lo que pasa dentro del volcán:
1. Calor Interno: Gracias a que el cielo ha estado despejado, los satélites lograron identificar un aumento en la temperatura dentro del cráter. Los expertos creen que esto se debe al calor que aportan los gases que se escapan del interior del volcán hacia la superficie.
2. Gases y Temblores: Sigue habiendo temblores internos (sismicidad) relacionados con el movimiento de materiales dentro del volcán. Los sismos constantes y el movimiento de fluidos bajo el cráter confirman que el volcán sigue expulsando gases hacia el aire. También se detectó la emisión de un gas volcánico llamado dióxido de azufre (SO₂) que se dispersó hasta 200 kilómetros del cráter.
3. Cazadores de Ceniza: El Servicio Geológico Colombiano (SGC) ha instalado aparatos especiales llamados cenizómetros en zonas como Paletará, con ayuda de la Guardia Indígena. Estos elementos sirven para dos cosas muy importantes: recoger muestras de la ceniza para analizarlas y ver de dónde vienen, y cuantificar cuánta ceniza está cayendo. Esta actividad es crucial porque la actividad eruptiva en el cráter del Puracé es considerada nueva desde que el monitoreo comenzó en 2023.
La alerta naranja se mantiene porque la actividad actual del volcán Puracé es mucho más alta de lo que se considera normal o base. El coordinador del Observatorio Vulcanológico en Popayán, Jaime Raigosa, explicó en Noticias Caracol que el volcán se moverá en un ciclo: habrá momentos de baja emisión de gases, pero también momentos con fuertes emisiones de ceniza como las que se han visto en los últimos días.
El hecho de que la actividad baje temporalmente no significa que el peligro haya pasado. Para volver al nivel más seguro (alerta amarilla), se necesita evaluar la situación por un tiempo prudencial para asegurar que el volcán es confiablemente estable.
Publicidad
Por esta razón, el SGC ha hecho un llamado urgente a las personas: no deben acercarse al cráter ni a sus alrededores.
El Puracé, con sus columnas de humo y ceniza, es el recordatorio visual de que se mantiene en un estado de alerta que exige la máxima precaución.
CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOL
X: RojasCamo
Correo: wcrojasb@caracoltv.com.co
Instagram: Milografias