Esta emergencia ambiental que sufren hoy más de cuatro millones de habitantes de seis localidades de Bogotá ya estaba advertida. Así lo confirma un documento de ocho puntos firmado por las respectivas autoridades ambientales del Distrito, que conjuntamente con la Policía ambiental y los bomberos, encontraron el 11 de diciembre del año 2013, durante un operativo en el lugar, varias irregularidades.
"En el momento de la visita el señor Jorge Beltrán, administrador del parqueadero, informa que la empresa responsable de dicho acopio es Greener Group, la cual tiene sus oficinas en el barrio El Recodo de la localidad de Fontibón, y que le empresa en cuestión tiene otra bodega utilizada para la acumulación del mismo material. Sin embargo esta llegó a su límite de almacenamiento", se lee en el informe.
Almacenamiento, que según los funcionarios, violaba todas las normas ambientales y de seguridad, y que fue resumido así en el acta de visita al lugar: "acumulación de llantas usadas y no confirmes en los dos lotes, con un total aproximado de 1.100.000 llantas a 1.300.000 (…) parqueadero en el cual se estacionan vehículos con combustible, el cual puede desencadenar un incidente de grandes magnitudes".
También se reporta "la acumulación de llantas a cielo abierto general alto riesgo en la zona dado que en la temporada decembrina podría caer algún tipo de material o artefacto pirotécnico sobre las llantas dispuestas generando incendio en el área del parqueadero".
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En el documento también la autoridades ambientales dieron cuenta de empresas que por su actividad aumentaban el riesgo de un incendio en la zona.
"Sus actividades utilizan energía eléctrica de alta tensión que en algunas oportunidades generan chispas de fuego", dice el informe.
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También advirtieron de un colapso en el parqueadero y de la presencia de un alto número de roedores: “al estar al aire libre son focos de vectores como roedores, moscas, zancudos y mosquitos, los cuales afectan gravemente la salud de la población aledaña".
Ante los graves hallazgos la Subdirección de Control Ambiental de la Alcaldía de Bogotá, tomó una medida preventiva en su momento, suspender las actividades en el lugar y retirar las llantas.