Hay indignación en Ciudad Bolívar, sur de Bogotá, por la muerte de un niño de 5 años en extrañas circunstancias, el pasado viernes.
El pequeño Jeisson Esmid Cruz Vanegas fue encontrado sin vida en una vivienda de esa localidad, luego de un aviso de su madre a emergencias.
Al conocer el hecho, la comunidad la emprendió contra la mamá y el padrastro del niño y su hermanito de 8 años. El padrastro se encuentra en un centro asistencial tras el linchamiento.
Los vecinos realizaron una velatón el domingo en la noche en la alcaldía local de Ciudad Bolívar y aseguraron que ya habían advertido el maltrato del que presuntamente eran víctima los niños y habían denunciado a la mamá y el padrastro ante la Policía y el ICBF.
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“La familia le venían teniendo un proceso por el maltrato de los niños, entonces, ellos querían quitarle los niños”, señaló una ciudadana.
Para la comunidad la muerte del pequeño se pudo haber evitado.
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“Más que todo siempre los maltrataba en horas de la mañana, se sentía en el sector la caída del agua, los bañaban con agua fría, y sus palmadas. El llanto era insoportable”, comentó un vecino.
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“Se escuchaba cuando ellos gritaban. La gente tirábamos piedras, muchas veces veníamos y peleábamos con el señor y manifestaba que supuestamente él podía corregir a los hijos como quisiera”, aseguró otra joven del sector.
Según los vecinos, eran constantes las agresiones en contra de los niños a tal punto de que los menores duraban días enteros sin salir de su casa.
“Los niños se veían jugar de vez en cuando con los otros niños, pero casi siempre que estaba el señor los niños no salían de su casa”, aseguró el vecino.
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A pesar de que ya se había alertado a las autoridades, de acuerdo con la comunidad, ni la Policía o el ICBF acudieron a verificar la situación de los niños.