Son cuatro subregiones del país en donde anteriormente operaban las FARC que presentan, según un informe, aumento preocupante de homicidios.
“Hoy tenemos concentrados problemas de seguridad en 78 municipios, que se distribuyen en 57, donde están grupos de desertores y disidencias de las FARC; 18 con expansión del ELN y otros 18 con expansión de grupos armados organizados, entre ellos el Clan del Golfo”, revela Ariel Ávila, subdirector de la fundación Paz y Reconciliación.
De estos 78 municipios, 55 presentan los índices más altos. Llaman la atención situaciones como la de Arauca, donde a pesar de la presencia de grupos armados no aumentaron las disputas criminales, y la del Catatumbo, donde habitantes aseguran que los enfrentamientos son constantes.
El informe también destaca la importante disminución en los casos de desplazamiento que pasaron de 120.000 entre 2016 y 2017 a 75.000 el año pasado.
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