La Fiscalía de Colombia detuvo a los 33 militares, acusados de asesinar el pasado 26 de septiembre a un campesino que fue tiroteado justo después de atravesar un retén en el departamento del Cauca, según versiones preliminares que actualmente se investigan.
Los detenidos son un teniente, un cabo primero, un cabo tercero y treinta soldados, confirmaron fuentes de la Fiscalía.
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Todos ellos están siendo investigados por los delitos de homicidio en persona protegida en concurso con lesiones y ocultamiento y de alteración o destrucción de elemento material probatorio.
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Se investiga su presunta vinculación con el asesinato de Jhon Jeiber Mina Guazá, campesino que, según las investigaciones preliminares de la Personería Municipal de Guachené (Cauca), circulaba en motocicleta junto con otra persona entre los municipios de Padilla y Guachené cuando fue parado por un retén de militares.
Diferentes versiones, que actualmente están siendo investigadas, afirman que los dos ciudadanos recibieron la señal de los militares de continuar su camino y, posteriormente, fueron tiroteados, lo que causó la muerte de Medina.
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Tras su muerte los militares trataron de ocultar su error trasladando el cadáver.
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Al conocer los hechos, las autoridades castrenses ordenaron el retiro de la zona de los uniformados que participaron en ese retén, y ahora esperan la sentencia que arroje la Fiscalía con respecto al caso, sobre el que no realizarán comentarios, aseguraron fuentes del Ejército.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, afirmó que el Gobierno "no acepta falsos positivos ni actuaciones fuera de la ley", en relación a la presunta actuación delictiva de los militares.
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